Historias Hechas de Realidad
¡¡¡ Pues la Pago !!!
Wu Qian y su esposa pasaron una muy mala
noche cuando fueron a comer a un restaurante en Kunming, provincia de Yunnan.
Al encontrar que el establecimiento no
cumplía con exigencias mínimas de higiene, decidieron quejarse con el personal. Nunca imaginaron que, como respuesta, en lugar de la complacencia que
todo comensal espera -ya que “el cliente siempre tiene la razón”-, recibirían
una paliza.
Al día siguiente presentaron una demanda
judicial contra el restaurante. Con tanta suerte que, meses después, un tribunal ordenó al comercio abonar más de 11 mil dólares en compensación por las
agresiones.
Pero la sonrisa de satisfacción generada por
la noticia se esfumó de sus rostros cuando ingresaron al establecimiento para
recibir lo que les correspondía. Con el afán de vengarse, los dueños decidieron
pagarles la totalidad de la suma ordenada por la Justicia en monedas.
Unas 100 mil en total, cuyo peso ascendía a
400 kilogramos.
A la enorme dificultad para trasladar las
monedas, se agregaba para Qian la penosa tarea de encontrar un banco que
aceptara cambiar por billetes esos 11 mil dólares.
Tras una intensa búsqueda, sólo uno se mostró
dispuesto a hacerse cargo de la faena, para la cual reclutó a un equipo
especial de 18 personas para contar las monedas.